Clara y Antonio llegan a casa cargados de una noticia devastadora, sin decirse una sola palabra, Clara se retira a su cuarto y Antonio decide reposar en la sala frente a la ventana.
Una vez en su cuarto, Clara busca con apuro su diario de vida, lo toma entre sus manos, busca un lápiz y después de una profunda respiración, como lo que hacemos en yoga, comienza a escribir:
Aquí estoy, encerrada en mi cuarto y no sé que hacer. Escribo porque es lo que me ayuda a sacarme el peso, también estoy ocupada y así no tengo que ver a nadie, no tengo que contarle a otros, y me ocupa. No quiero estar a su lado, porque no sé como estar con él.
Acabamos de llegar del hospital y Antonio ha sido diagnosticado con Esclerosis Múltiple (EM), una enfermedad de mierda que no tiene cura, y la cual asegura una muerte aún más mierda.
¡¿Qué vamos a hacer?! ¡No quiero estar aquí! Mi querido diario refúgiame para no pensar. Es que no puedo no pensar, pero tengo mucho que pensar ¿qué hacer? ¿qué voy a hacer?
No quiero estar acá, quiero desaparecer, no quiero que me vea. No soy tan valiente como pensaba, no soy tan capaz, no voy a poder ¡qué mierda!
Y allá está él, en el sofá, pensativo, me imagino que asustado, no le pregunte, es que no se que decirle, todo me parece una absurdo ¡qué mierda!
Y luego llegan mis hijos, de seguro le preguntarán cómo le fue; mejor no les diremos nada hasta que nos organicemos, y qué vamos a organizar si no puedo ni siquiera hablarle ¡qué mierda!
No quiero estar acá, pero quiero estar acá, este es mi dilema de vida, lo quiero pero no ¡qué mierda Antonio! ¿cómo te pegaste esto? ¿porqué te pasa esto a ti? ¿se hereda esto o no?
No me acuerdo lo que dijo el doctor, no me acuerdo de nada de lo que dijo ¡qué horror! Voy a volver a preguntar, o mejor lo voy a gloogear ¡qué tonta! Como se me ocurre pensar en eso, es que no puedo pensar.
Siento que nada sé, que literalmente el piso se cae y no puedo hacer nada.
Me pasan mil ideas por la cabeza, y no me puedo detener en ninguna.
Todo pasa como hojas en un viento fuerte ¡eso es, así! Me siento como si estuviera en medio de un huracán y todo vuela a mi alrededor, sin detenerse, sin sentido, sin dirección ¡qué mierda, tengo miedo!
Miedo de lo que viene, miedo de no ser suficiente, miedo de no hacer lo que se espera de mí, esto es un castigo ¡seguro!
¿Será que estamos siendo castigados? ¿Qué hicimos para merecer esto?
Me canso de pensar, no quiero estar, solo quiero dormir y no despertar para no enfrentar lo que se viene.
Antonio, por su lado, sólo en el sofá. Su respiración es corta, casi imperceptible, se ve relajado pero su mandíbula esta apretada como queriendo atrapar la ira, la incertidumbre y el miedo de manera que no salgan de su cuerpo. Antonio piensa:
¡Qué putada! Tengo mucho miedo por lo que viene, pero no quiero decírselo a Clara, ella se ve muy complicada. El doctor fue muy claro en explicarnos lo que venía y espero tener tiempo suficiente para organizar todo.
¡Qué putada! ¿Porqué me pasa esto a mí? Siempre fui deportista, me alimente sano, no tengo vicios de ningún tipo ¡qué putada! No quiero estar acá, quiero desaparecer sin tener que pasar por lo que viene. ¿Cómo haremos para seguir en esto? Quizás sería mejor que Clara siguiera sola y ¡ya!, así no tiene que pasar por esto.
Clara ha estado conmigo durante todos mis periodos difíciles, pero esto supera todo. ¡Que tonto! Jajá, ¡seguro, ahora sí que me muero! Antes lo decía a modo de dramatizar, pero ahora es verdad, así pasará.
Voy a mirar el banco a ver que pasa con eso. Seguro que la casa queda pagada, por lo menos nos sacamos eso de encima, pero ¿qué pasará con nuestros hijos? ¡por la mierda! ellos aún en el colegio ¿cómo haremos para que continúen estudiando? ¡Ah! pero me acuerdo que el colegio ofrecía un seguro para estos casos, lo voy a mirar ¡qué putada!
¡No quiero estar acá, no quiero, no quiero, no quiero …!
Tengo que hablar con mis padres, ¡mierda, y el trabajo! seguro que me despiden ¡que mierda … moribundo y cesante!
Para qué me preocupo de eso, no tengo nada que hacer, esto esta totalmente fuera de mis manos, tengo que preocuparme de otras cosas, pero ¿de qué?
Hasta ahora todo era planificar el futuro, pero ahora que tengo un final seguro no puedo pensar en lo que viene, ni siquiera puedo pensar en lo que estoy, porque no quiero estar en esto.
La verdad es que me siento bien, estoy bien, solo que me dijeron que pronto no lo estaré, y ese pronto no sé exactamente cuándo será.
Sus hijos llegan del colegio provocando el alboroto de todos los días, suenan los zapatos y mochilas que caen al suelo, sus voces riendo y comentando sus rutinas, y los pasos energéticos subiendo la escalera que anuncia el encuentro con sus padres.
¡Mamá, papá! Ya llegamos, estamos muertos de hambre ¿qué hay para comer? ¿dónde están?
Clara sale de su cuarto, Antonio se levanta del sofá, cuando se encuentran en el pasillo, se miran sin decirse nada y caminan hacia la cocina para encontrarse con sus hijos.
Lo que veo yo en esta historia
Tarde o temprano en nuestras vidas nos enfrentaremos a una experiencia similiar que nos obligaran a actuar y no sabremos que hacer.
La incertidumbre de lo que viene en este caso es la certeza de la enfermedad, el dolor y el sufrimiento, y no estamos preparados para estar aquí.
Ha llegado el momento de las conversaciones importantes, todo lo importante se aparece como una ola que nos cubre y no nos deja respirar. Conversar es un camino, una forma, un actuar y una conciencia de los que nos esta pasando que compartimos sin mascaras.
No se si existe una manera de serenar esta dificultad, lo que si sé, es que conversar sinceramente nos entrega caminos y formas de cómo estar en estos espacios. No lo hace fácil, simplemente lo hace posible.
Clara and Antonio arrive home burdened with devastating news, without saying a single word, Clara goes to her room and Antonio decides to rest on the sofa in the living room in front of the window.
Once in her room, Clara precipitously looks for her personal journal, takes it in her hands, looks for a pen and after a deep breath, like the once we do in yoga, she begins to write:
Here I am, locked in my room and I don't know what to do. I write because it is what helps me relief the weight, I am also busy so I don’t have to see anyone, I don’t to have to tell others, and I am doing something. I don't want to be by his side, because I don't know how to be with him.
We just got home from the hospital and Antonio has been diagnosed with Multiple Sclerosis (MS), a shitty disease that has no cure, and which ensures an even shittier death.
What are we going to do?! I don’t want to be here! Dear diary, please shelter me so I don’t have to think. I can't think, but I have a lot to thinking to do, what to do? What I am going to do?
I don't want to be here, I want to disappear, and I don't want him to see me. I'm not as brave as I thought, I'm not as capable, and I’m not going to be able to be there for him, fuck!!!
And there he is, on the sofa, thoughtful, I imagine he's scared, I didn't ask him, I just don't know what to say to him, everything seems absurd to me, fuck!!!
Our children will arrive soon, surely they will ask him how it went with the doctor; we better not tell them anything until we organize ourselves, and what are we going to organize if I can't even talk to him, fuck!!!
I don't want to be here, but I want to be here, this is the dilemma of my life, I want it but I don't, what the fuck Antonio! How did you get this? Why is this happening to you? Is this inherited or not?
I don't remember what the doctor said, I don't remember anything of what he said, how horrible! I'm going to ask again, or rather I'm going to glooge it, what a fool! How can I think about that, I can't think.
I feel like I don't know anything that the floor is literally falling apart and I can't do anything.
A thousand of ideas are going through my head, and I can't stop at any of them. Everything passes like leaves in a strong wind, that's right! I feel like I'm in the middle of a hurricane and everything flies around me, without stopping, without meaning, without direction, what the hell, I'm scared!
Fear of what is coming, fear of not being enough, fear of not doing what is expected of me, this is a punishment for sure!
Could it be that we are being punished? What did we do to deserve this?
I get tired of thinking, I don't want to be here, I just want to sleep and not wake up so I don't have to face what's coming.
Antonio is alone on the sofa looking through the window. His breathing is short, almost imperceptible, he looks relaxed but his jaw is clenched as if trying to trap the anger, uncertainty and fear so that they don't leave his body. Antonio thinks:
What the fuck! I'm scared for what's coming, but I don't want to tell Clara, she looks in shock. The doctor was very clear in explaining what was coming and I hope I have enough time to organize everything.
What the fuck! Why is this happening to me? I was always an athlete, I ate healthy, I have no addictions of any kind, what a hell! I don't want to be here, I want to disappear without having to go through what's coming. How are we going to continue with this? Perhaps it would be better for Clara to continue alone so she doesn't have to go through this.
Clara has been with me through all of my rough patches, but this tops it all. What a fool! Ha-ha, sure, now I am really going to die! I used to say it by way of dramatization, but now it's true, that's the way it will be.
I'm going to look at the bank to see what happens with that. Surely the house will be paid for, at least we get that out of the way, but what will happen to our children? What the fuck! They are still in the school, how will we make them continue studying? Oh! But I remember that the school offered insurance for these cases, I'm going to look at it, what the fuck!
I don't want to be here, I don't want, I don't want, I don't want…!
I have to talk to my parents, shit, and work! I'm sure they'll fire me, what the hell... dying and unemployed!
Why do I worry about that, I have nothing to do, this is totally out of my control, I have to worry about other things, but what?
Until now everything was planning to plan for the future, but now that I have a limit, I can't think about what's coming, I can't even think about what I'm in because I don't want to be in this.
The truth is that I feel well; I'm fine, they just told me that soon my life will end.
Their children arrive from school causing the every day storm, the sound of shoes and backpacks falling to the ground, their voices laughing and commenting on their routines, and the energetic steps going up the stairs that announces the encounter with their parents.
Mom, dad! We're here; we're starving, what's to eat? Where are you?
Clara leaves the room, Antonio gets up from the sofa, they meet in the hallway and looking at each other without saying anything, they go into the kitchen to meet their children.
What I see in this story
Sooner or later in our lives we will face these thoughts that will force us to act and we will not know what to do.
The uncertainty of what is coming in this case is the certainty of illness, pain and suffering, and we are not prepared to be here.
These are the moments of important conversations, since everything important appears like a wave that covers us and does not let us breathe. Talking is a path, a form, an act and an awareness of what is happening to us that we can share without masks.
I don't know if there is a way to at ease this difficulty, what I do know is that deep conversation gives us paths and ways of how to be in these spaces.
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